El Fin del Neoliberalismo

lunes, 31 de marzo de 2008


Martín Wolf





El día 25 de marzo, Martín Wolf, publicó el Financial Times un interesante artículo donde discute las consecuencias que se derivan de la operación de rescate del Bear Stearms. Los lectores intersados pueden encontrar aquí el original en inglés. Para quienes no pueden hacerlo ofrecemos , a continuación, una traducción libre al castellano.


Recuerde esta fecha: viernes, 14 de marzo del 2008, porque es el día donde murió el suendo de un capitalismo global de libre mercado. En los últimos treinta años la economía mundial impulsada por el sistema financiero , pero esta era, cuando el Banco Central de los Estados Unidos, rescató al Bear Streams , como tantas otras en la historia huma, ya terminó. Con claridad lo comprende, josef Ackermann, el jefe ejecutivo del Deutsche Bank, cuando afirma que ya no cree el los poderes autocurativos del Mercado. Es obvio que el proceso de desregulación y todas las polìticas que de él se derivaron alcanzó un límite.


Debo aclarar que no discuto cuan acertada fue la decisión del Banco Central de Estados Unidos, porque ignoró que hubiera pasado si no lo hacia, pero es bueno recordar que las personas que se inclinaron por esta acción deben haber tenido buenas razones que justifican este proceder. . Vibimos tiempos peligrosos: una crisis que en opinión de Alan Greenspan puede ser la mas greve desde el fin del la Segunda Guerra Mundial. Lo que intento es derivar las consecuencias que derivan ede esta esta decisión.


Es claro que el sistema no hubiera tolerado el colapso de un intermediario tan grande como el Bear Sterns. Si bien el Banco Central de USA llego a esta conclusión rápidamente, en un tiempo de crisis, en precisamente , en estos cruciales momentos, donde nacen nuevas funciones y se reformas las costumbres y las tradiciones comúnmente aceptadas.


Es vidente que esta decisión llevará, en el futuro inmediato, a una mayor regulación de estas instituciones. Cuando el Banco Central rescató al Bear Stears, estableció una equivalencia entre una corrida bancaria y una huelga de los inversionistas contra una banco de inversión. Se deduce , por esta razón, que estos intermediarios deben estar sujetos a similar regulación. Aunque los intereses de Wall Street, en la corto plazo pueden resistir, a este nuevo impulso e incluso tener éxito, ya perdieron la batalla de las ideas: si una institución del estado debe pagar por ella, mediante la restricción de us libertad de movimiento. Justicia elemental, pero también política eficiente: un casi no regulado, subsiado por el estado, no asigna de modo eficiente los recursos.


No me satisface en modo alguno el curso que finalmente tomaron los acontecimientos. Tenia la vana esperanza que el proceso de titulización podía transferir una parte sustancial del riesgo fuera del dominio de la industria bancaria, pero estaba equivocado. Sin embargo, las discutibles y hasta delictivas prácticas bancarias, dañaron la reputación de las instituciones que operaban en estos mercados.

Sin embargo, no es esta extensión del la protección del banco central a la banca de inversión, la única razón que marcará precisos lindes al proceso de desregulación , sino el lamentable estado que caracteriza a los mercados hipotecarios en Estados Unidos y otras naciones del mundo en desarrollo. Ben Bernanke, presidente del directorio del Banco Central estadounidense, describió a los prèstmoas que se concedieron estos años como poco imprudentes o poco responsables. En el gentil lenguaje del banco central, estos adjetivos denotan lago criminal, loco o estúpido. Es por esta razón intolerable que algo similar ocurra en el futuro., y los políticos no pueden ignorar losenormes costos de estas pràcticas bancarias.



También es claro, que habrá consecuencias en todos los países. Todos los países que experimentaron , en el pasado , recibieron como respuesta ante las urgencias que experimentaban la misma respuesta de los funcionarios estadounidenses: “ puede existir un sistema financiero libre y robusto”. Es evidente, que si existe éste no es el de Estados Unidos, y, por esta razón, imposible convencer a las autoridades de los países en desarrollo de las virtudes de la desregulación financiea.

La Crisis esta sólo en sus inicios. El derrumbe del mercado hipotecario y la explosión de los precios internacionales pueden provocar una profunda y prolongada depresión. Para amortiguar los efectos, el Banco Central de USA, redujo sustancialmente el crédito, y al hacerlo no ha tomado en cuenta los efectos de esta política sobre la demanda mundial de activos financieros en Estados Unidos.


Vivimos tiempos peligrosos . Estamos haciendo historia. Termina el neoliberalismo, y, la cuestión crucial cómo administra r estas nuevas tendencias , sin que haya un serio retroceso en el proceso de desregulación .



Actualidad Económica del Perú

Aportando al debate con alternativas económicas desde 1978

Archives