La Desnutrición Infantil

martes, 13 de noviembre de 2007


Escribe Jubitza Franciscovic





Durante años se ha abordado esta enfermedad centrando su solución principalmente en la distribución de alimentos, por una equivocada comprensión de las causas que la provocan, en parte por desconocimiento de las consecuencias. La desnutrición infantil crónica es una enfermedad y por tratarse de una enfermedad tiene cura si el tratamiento llega oportunamente, solo orientar la intervención en reducirla (como plantea el gobierno) esta enfocado en políticas de prevención útil para aquellos que aun no la padecen, pero no pretende curar a los que ya la han contraído.


El impacto de la desnutrición infantil crónica es grave, se presenta ante la falta de nutrientes básicos, sobre todo en infantes menores a tres años, generándoles secuelas mentales y físicas irreversibles y permanentes e impidiéndole su desarrollo completo, al país le repercute en el progreso de los pueblos e impone costos añadiendo presión y sobrecostos a los sistemas de educación y salud por lo que atacarla puede tener un impacto profundo y duradero. No hay duda que la desnutrición no es un problema simple con una solución sencilla. Se desarrolla debido a causas diversas e interrelacionadas, y para subsanarla se necesitan respuestas igualmente intrincadas, polifacéticas y multisectoriales. Se requiere abordar una combinación variada de factores, como el acceso de las familias a la alimentación, la situación de la mujer, las prácticas de atención, las enfermedades y el acceso al agua potable, el saneamiento y los servicios básicos de salud, su no atención generan la enfermedad.La UNICEF las clasifica como inmediatas (a nivel individual), indirectas (a nivel del hogar y la familia) y básicas (a nivel de la sociedad), de tal modo que los factores a un nivel influyen sobre otros niveles. Sin embargo, muy probablemente los impactos que persiguen los actuales programas cuando persiguen erradicar la desnutrición infantil son indirectos y marginales debido a que no están diseñados para atacar la enfermedad, que es el problema. CRECER tiene como objetivo la población infantil, sin especificar el tratamiento para aquellos niños y niñas que ya la padecen. JUNTOS procura atacar la pobreza pero no específicamente la situación nutricional de niños y niñas de menos de tres años. Igual podemos decir del resto de los programas y acciones gubernamentales.


Siendo la población infantil la más afectada y sensible no es la única porque en el país hay más de 6 millones de peruanos 1 que padecen hambre, es decir, que consumen una cantidad de alimentos inferior a la recomendada para mantener una vida sana y activa. El Gobierno debe implementar políticas tendentes a implementar programas que específicamente ataquen a los infantes y adultos con desnutrición crónica y a fortalecer los programas preventivos que tienen que ver con la desnutrición.


El capital humano y el desarrollo de la nación requieren que esta problemática emerja y que sea explícita, de tal forma que se diseñen e implementen políticas adecuadas que ataquen directamente el problema y no sólo se trate de enfrentarla a través de las políticas generales de combate a la pobreza.


1 ENAHO 2022,IV TRIMESTRE

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